Tomar Decisiones, de la Racionalidad al Cubo de Basura

Los modelos racionales de toma de decisiones suelen aplicar una secuencia de cuatro etapas: identificar el problema, elaborar soluciones alternativas, elegir una de las soluciones y ponerla en práctica (evaluando su impacto). Según estos modelos, los directivos son absolutamente objetivos y disponen de toda la información necesaria a la hora de tomar decisiones estratégicas.

Pero para Simon, Premio Nobel de Economía de 1978, el modelo racional implica que los decidores conocen todas las alternativas posibles, que entienden las consecuencias que se derivan de cada una de ellas, que cuentan con un conjunto estable y organizado de preferencias (respecto a las consecuencias), y que disponen de un sistema de información que les permite comparar las consecuencias de cada opción y determinar la más exitosa. Es evidente que estos supuestos no siempre se cumplen, por no decir nunca…

Simon trató de identificar el proceso real de toma de decisiones, haciendo hincapié en su mayor restricción: la racionalidad limitada (asociada a características personales o ambientales que disminuyen la racionalidad del proceso). Para él, los principales factores que limitan la racionalidad a la hora de tomar decisiones son: la exigua capacidad de la mente humana, la complejidad y la incertidumbre de la decisión, la cantidad y calidad de la información disponible, el carácter crítico de la decisión y las presiones de tiempo. Además, Simon determina que la toma de decisiones no sólo se caracteriza por el procesamiento limitado de la información, sino también por el uso de reglas empíricas o atajos y por el compromiso de satisfacción (es decir, que los directivos escogen opciones que satisfacen unos mínimos, pero no necesariamente óptimas).

Ante la incapacidad de los modelos racionales para explicar la realidad, aparece el modelo del cubo de basura. Este modelo parte de la hipótesis de que la toma de decisiones no sigue un proceso lineal y ordenado de etapas, sino más bien un proceso confuso y casual. Según este modelo, las decisiones son el resultado de la interacción entre cuatro sucesos: problemas (brechas entre las situaciones presentes y las deseadas), soluciones (respuestas en busca de preguntas), participantes (miembros que entran y salen de la organización, con diferentes valores, actitudes y experiencias) y oportunidades de elegir (ocasiones en las que hay que tomar una decisión).

Según este modelo las organizaciones se pueden entender como un cubo de basura en el que los problemas, las soluciones, los participantes y las oportunidades se mezclan de forma aleatoria (acertando cuando se alinean de forma correcta). En consecuencia, sólo se toman decisiones cuando los cuatro sucesos llegan a conectarse, dependiendo fundamentalmente de la “suerte”. Quizás, ésto explique el sorprendente hecho de que los problemas no siempre están relacionados con las soluciones y las soluciones no siempre resuelvan los problemas…

12 comentarios en “Tomar Decisiones, de la Racionalidad al Cubo de Basura

  1. Demasiada aleatoridad para mi cuadriculada mente. Es cierto que nunca puedes medirlo todo, la información esta sesgada y la parálisis por el análisis no deja de ser un acto infructuoso, pero considero que tiene que haber una serie de criterios de actuación.

    • Hola José Manuel, a mi también me cuesta; pero hay que buscar un punto óptimo entre análisis racional (y su habitual parálisis por el análisis) y «emergencia». Por cierto, criterios tienen que existir, pero dinámicos… La complejidad nos lo pone cada vez más difícil.

  2. Hola, Juan, me resulta atractivo el modelo porque responde a la complejidad y porque abre a una manera diferente de posicionarse frente a los problemas.

    Sin embargo, y desde el punto de vista operativo, ¿cuál sería la línea de actuación a seguir?, ¿Se podría optimizar la gestión del azar?

    Entiendo que el modelo es explicativo y que afecta a la actuación desde el punto en que nos hace ver la realidad con unas gafas diferentes y, en el mismo sentido, a tener unas expectativas más ajustadas pero a la hora de tomar decisiones, ¿no seguimos teniendo únicamente el modelo clásico?

    • Efectivamente Alberto, el modelo del cubo de basura es explicativo, no normativo (como el modelo racional).

      Desde mi punto de vista, en el mundo de la empresa es interesante combinar ambos modelos mediante decisiones racionales (planificadas formalmente) y emergentes (no planificadas formalmente). De esta forma se consigue la flexibilidad necesaria para responder a la complejidad del entorno y gestionar más o menos el azar…

      Si nos vamos al mundo de la planificación estratégica, este mix entre decisiones racionales (planificadas) y emergentes (no planificadas) lo denominamos «estrategias sombrilla». Consiste en planificar las grandes líneas estratégicas a medio- largo plazo (teniendo claro que podrían cambiar ante la aparición de «cisnes negros») y dejando para el corto-medio plazo las decisiones más operativas.

      En cualquier caso, este modelo sigue teniendo cierto toque racional… No es fácil optimizar la gestión del azar.

  3. Muy muy bueno Juan.

    Cómo me ha gustado.

    Hace unos años participé en una investigación sobre cómo se tomaban las decisiones más críticas en una central eléctrica (La Robla – León. De Unión Fenosa). La investigación que está publicada en inglés se centró sobre todo en los denominados HEURÍSTICOS y en las Teorías Implícitas de la Personalidad de las que otro día te hablo.

    Estuvo dirigida por dos catedráticas eminentes: Rocío Fernández Ballesteros y Rosario Martínez Arias.

    Y a ver si me lees más.

    Un abrazo y Feliz año

  4. Gracias Antonio,

    Las reglas empíricas o atajos son los denominados heurísticos. El tema de los heurísticos y sus tipos me interesa mucho, de hecho, tengo que preparar un post sobre el tema. Sobre las teorías implícitas de la personalidad me tienes que contar, o mejor todavía: ¿por qué no preparas un post en tu blog?

    Y prometo leerte más (acabo de poner un enlace a «Actual en Blog» para que no se me olvide).

    Es más, ponemos otro enlace aquí: http://actualenblog.com/

    Un abrazo y feliz año 2010.

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  7. saludos me gusto muchisimo el post pero las personas parecen no entender el modelo de cubo de basura forma parte de la extructura de racionalidad limitada que premio con un nobel a Simon…y las respuestas engalletan mas este pastel por ejemplo dices «En cualquier caso, este modelo sigue teniendo cierto toque racional… No es fácil optimizar la gestión del azar…» es un disparate…la racionalidad limitada dice que frente a la complejidad los seres humanos buscamos la solucion mas «satisfactoria» y la decision «optima» tiende a descartarse…jamas se podra optimizar la gestion del azar de acuerdo a la racionaloidad limitada…a menos que quienes tomen decisiones sean alienigenas y no seres humanos…el modelo de cubo de basura es la forma en que las personas toman decisiones cuando tienen problema de gran complejidad y en las organizaciones donde no se pueden programas las decisiones debido a demasiada informacion costosa de manejar, el nivel cognoscitivo del gerente o involucrados y la presion del tiempo o tener poco tiempo para decidir entonces se recurre al cubo de la basura…yo lo llamaria en mi pais …improvisar jajajajaja.

  8. Me parece excelente la información que ha brindado sobre la toma de decisiones mediante el modelo de cubo de basura, está muy bien explícita y clara, muchas gracias,un abrazo.

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